Parásito Sibarita. (Parte II)

El ¿por qué? del parásito. Usurpando vida, apoderándose de la noción del instante, sintiendo posesión de un fragmento de la caída no tan libre. Como ese de la hoja hace tiempo atrás... parte del mismo viaje. Disfrutando de la nueva sensación abuso de ella, teniendo como objetivo primordial la prolongación del segundo grato, y del proceso que le atribuye esa calidad. ¿Cómo? Los accesos y ritos son variados en el camino que nos guía a la sublimación de la conciencia. Fantasío con el estado permanente de confusión entre realidad y ensueño. En la mente una vez más las ideas y la gente, las cosas y los sentimientos cambian de forma sin perder el sentido. El entendimiento es absoluto... quizás no tanto, pero al menos no existe la necesidad de comprenderlo todo, simplemente se asume y disfruta como parte del gran espectáculo. Otra noche más donde casi logro conciliar el sueño... si no fuera por esos pensamientos fugaces... los chispazos... el repaso inconsciente del día y de la vida... y el orden que aflora en las condiciones de calor y oscuridad apropiados... una vez más el Universo conspira en la formación de un nuevo ser, una nueva especie, una nueva metáfora atrapada en el limitado cúmulo de palabras que se contienen en mí... pero la sensación es más fuerte, y el impulso me atrae a Uds. (letras) y se dibuja como sigue. Las luces artificiales me recuerdan el tránsito continuo hacia lo inevitable... hacia el fin de los ciclos... y no es miedo el sentimiento que yace en mí, sino un expectante estado de alerta... La muerte no es nada más que esa fusión de estímulos que no requieren explicación, ya no le temo a lo desconocido -- no creo entenderla -- pero si estoy al tanto de como consumo segundos, y sé que debo "gastarlos" de una "buena" forma. Y eso no tiene definición precisa ni objetiva, su significado se encuentra en la intimidad que construye nuestra esencia. Si somos consecuentes a esos impulsos (mal llamados egocéntricos) creo que daremos buen curso al tiempo que expira con nosotros, respetando nuestro entorno, el TODO. Lamentablemente el hombre tiende a conferirse una exclusiva importancia que no es tal dentro de ese TODO. Probablemente las relaciones que estudiamos en los mal clasificados "seres inferiores" no son nada menos que relaciones sentimentales incomprendidas... Y la sezgada visión que asumimos sobre ellas se debe a esa falsa concepción limitada por la barrera que nos permite sentirnos a salvo... seguros, superiores. Y por qué escribir todo esto? Suena como a divagación de curado (dirán por ahi)... probablemente así sea, pero ¿pierde validez el meollo de estas interrogantes? Quedémonos con el fondo de este murmullo... No es sino el pobre intento de un parásito más que intenta dar a conocer a sus pares el error del que cree ser parte, y estas frases son sólo parte de lo que piensa (siente o sintetiza) como una corrección del curso que nos guía en el proceso de sobrevivencia al medio circundante...