Carta hacia el futuro (1990 - 200...)

Escribo desde el futuro… hacia un sueño en 1990. Durmiendo en camarote, imaginando sobre como era la vida… complicado… analizando cosas que jamás imaginaria…

Al menos no con tanto detalle…

Desesperadamente intento alcanzar ese pasado… pero jamás lo encuentro en el presente.

Estoy constantemente atrapado entre esos dos estados, pero no logro encontrar la forma de relacionarlos… flotando entremedio… comprendiendo… aún complicado…

Hablando por celulares, mandando fotos, emails, “mensajes de textos…”

Mientras los pendejos se comunican por flogs, blogs, y chats…

Viendo como un ciego relataba dibujos animados… haciendo todo tipo de bromas mentales ( sobre la vida) con la mujer al lado… llegue a “cuando grande”… Y ahora se piensa mucho más sobre cuando se era chico… o cuando se sea viejo… Hay más música involucrada…

Reflexionando y genuflexioniando… sobre la Religión… como una forma de controlar a la gente con la incertidumbre sobre la realidad… Descomprimiendo archivos desde el notebook.

Siempre divagaba sobre noches en el futuro y como las recordaría… hasta ahora no había imaginado el final.

Walking Around

Desde un par de semanas más adelante... post fiestas patrias del 2007... (tiempos inimaginables)

Recorrimos situaciones diversas, en la persistente búsqueda de los caminos indicados.

Terminábamos las noches en el Partenón... con la iluminación consiguiente de las ideas, perforando pasadizos añosos... la comunicación fluyo como siempre, con menos música de la deseada, y repasamos temas guiados por las señales de la naturaleza (Como la particular formación de nubes... HABLA...) sobre el mapa de ruta, el mismo sobre el que “dibujamos” el camino recorrido hasta ahora – así como cuando nos marcamos en los distintos puntos de ésta, como hitos, asignándole significados varios (el final¿?, la firma?), desde la infancia, observando al representante de aquella historia en Martín Safiolín... imaginando y analizando el contorneo de la vida... la restricción de las decisiones inherentes... instintivas.

Saltando de nuevo, hacia el espejo, por el cual se equilibran las miradas entre el ser interior (recuerdo, conciencia) y la realidad del exterior (físico, ambiente), y volvemos a exponer partes de ese recuerdo comparando sobre lo que esperamos de el futuro y lo que ha sucedido.

Reconociendo melodías de Pink Froid, y su juego de letras que precedió el nombre de “PINK FROG: La historia”... de la canción que empezaba con un relato extenso sobre las noches y el espacio... y como el ritmo de las palabras anunciaron la introducción de guitarra lenta, arrastrada, pero con la posibilidad de soportar la entrada acelerada estilo “Petrucci”... el teclado de aire interpretado por el hermano simulando pulsar las teclas sobre la proyección de ladrillos y hojas sonaba perfecto para el oído de esas horas.

Así con los carretes inesperados... esas pausas que aparecen esporádicamente en la confección de nuestro hito (en este momento hubiera sido pateando la pelota de colores intentando encestarla al aro, mientras el sol iluminaba la maleza, las flores de los almendros... y la parra que aún no muestra señales de vida...) El calor que representa sanación del estado corpóreo limitado... la enfermedad abandonando el espíritu, dispuesto a entrar a pintar ese dibujo sobre óleo, estrenando la tela...

Como siempre la única forma que se (hasta ahora) de dibujarlas, es esta.

Saludos. J.T.

Escuchando Given Away – de Iluvatar (Surprise!)